jueves, 26 de noviembre de 2015

Cristina, hija de Lavrans

Estaba viendo el otro día el Rosco de Pasapalabra, y una de las preguntas me dejó perpleja. Casi tanto como al concursante, que no la sabía, claro. 

- 'Empieza por 'U', apellido de la escritora noruega que obtuvo el Premio Nobel de Literatura en 1928 y cuya novela más conocida es 'Cristina, hija de Lavrans''




La respuesta es Undset. No creo que haya mucha gente que lo sepa, y menos que haya leído el libro en cuestión. Yo sí. No quiero dármelas de listilla, pero apuesto que se pueden contar con los dedos de dos manos los lectores de este libro. Ahora explico las razones.

Primera, es larguísimo y con un desfile de personajes de nombre noruego que te dejan patidifuso casi en cada página. Para aquellos que os atreváis a intentarlo, la clave para no perderse está en conocer la formación de los apellidos y linajes en los países del norte de Europa. Al nombre de pila se añade (como apellido) el nombre del padre terminado en '-ssoen', '-son', '-sson', en el caso de los hombres; '-daughter', '-dotter', '-datter', en el caso de las mujeres. 

Segunda, la trama que aborda es tan ajena a nosotros, habitantes del sur de Europa, que a veces no sabes si has sido abducido por un marciano y, durante el viaje, te ha ido contando lo que te vas a encontrar al llegar a su planeta. En este caso, para no desesperar, os recomiendo tener alguna noción de la historia noruega del siglo XIV. Más de uno acaba de hacer 'puggff', no me extraña. El tema no es ni prometedor, ni útil, excepto si vas a Pasapalabra y te hacen la misma o parecida pregunta, hecho altamente improbable.

Tercera, la descripción de los personajes, sus sentimientos, su aproximación a la fe cristiana y a dios, sus relaciones con el entorno feudal en el que se desenvuelve la novela y su comportamiento ante la adversidad, son absolutamente sobrecogedores. Tanto, que a veces tienes que parar, cerrar el libro, y meditar profundamente sobre lo que has leído. Y creedme, no exagero. Los best-seller históricos, crean personajes que -aun viviendo hace mil años - piensan y se desenvuelven igual que nosotros en el siglo XXI, absurdo por completo. En esta novela en ningún momento tendréis esa sensación, por eso la barrera de comprensión hacia Cristina y su entorno es inconmensurable a la vez que emocionante.

Cuarta, el argumento. Cristina nacida en 1302, hija de un noble rural noruego, lucha por sus convicciones y su amor por un hombre de alta alcurnia, pero de costumbres disipadas, Erlend. A edad temprana su matrimonio es concertado, pero ella consigue tras un angustioso tira y afloja con su padre, romper este compromiso y casarse con su gran amor. Parece simple, pero el camino está salpicado de mentiras, sexo pecaminoso, remordimientos y daños colaterales. La sensación de que todo lo malo que está por venir no es sino causa natural de todos los pecados cometidos, impregna la novela hasta el final. Nadie escapa a la ira divina. Así pensaban en el siglo XIV, ni más ni menos.

Quinta, nada baladí, en el siglo XIV Noruega pertenecía a la esfera Católica. Faltaban dos siglos para que Lutero plantara cara al Papa y diera comienzo un proceso sin retorno, que convertiría a los Países Nórdicos en un bastión del Luteranismo más recalcitrante y fanático. Por lo que, escribir un libro en el siglo XX, siendo capaz de describir la espiritualidad católica del siglo XIV, sin caer en la trama fácil tan usada por los protestantes de que los católicos sólo saben ser corruptos, ladrones, malas personas, faltos de miras, etc., tiene un mérito infinito. Más del que pueda parecer. La gesta es tal, que los suecos tuvieron que rendirse a la evidencia, y premiar tan ingente esfuerzo literario con un Nobel.

Normalmente recomiendo todos los libros que leo. Este también, pero con reservas. Es demasiado denso y complejo. Y la sensación de querer abandonar su lectura es - no voy a mentir - frecuente. Con todo ello, para aquellos que se animen, estamos ante uno de los mejores libros sobre la Edad Media jamás escritos.

Leed mucho.
M.


1 comentario:

  1. Lo leí hace ya bastantes años, y, si, tienes razón. Si la comparamos con las novelas sobre la Edad Media que se han escrito posteriormente y que no es necesario mencionar, pues son bien conocidas y tambien sobrevaloradas, está obra sale ganando por goleada. Y no debe sorprendernos que sea casi desconocida. Entonces nos vemos el exustia el feroz marketing actual. No siquiera para los Premio Nobel.

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